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Revisión de objetivos

Nuevo post en Ideacoaching.

Para hacer una revisión de objetivos semestral, te hemos preparado un breve EJERCICIO para guiarte en el proceso.

¡No te lo pierdas!

Te esperamos en Ideacoaching.

Gracias y un saludo,

Lola Sánchez

www.ideacoaching.es

 

 

 

50 días y un plan

¿Qué te parece tener un plan para alcanzar ese objetivo que tanto deseas antes de acabar el año?

Te proponemos la lectura del nuevo post publicado en Ideacoaching: 50 días y un plan. El reto perfecto para tí.

¿Te apuntas?

Gracias por tu interés.

Un saludo,

Lola Sánchez

www.ideacoaching.es

 

Equipos

Posiblemente te encuentres en un momento de reestructuración dentro de tu organización, o estés en esa fase de tu proyecto empresarial en el que has de formar el equipo que hará realidad tu visión. Hoy te presentamos algunas ideas que pueden ayudarte.
El equipo y las personas que lo componen estructuran la base de la organización, el alma de la misma. Sólo los equipos excelentes consiguen un éxito sostenido.
Encontrar a la gente idónea para liderar cada área de nuestra organización es una de las tareas más difíciles para una/un emprendedor o directivo. Y más aún descubrir y desarrollar las competencias de estas personas para que se coordinen con otras personas, con el fin de alcanzar las metas alineadas con la estrategia, misión y visión de la organización.
Os proponemos un divertido ejercicio que puede ayudar a identificar los talentos, habilidades y valores que necesitamos.
Primero vamos a identificar las principales áreas estratégicas de nuestra organización, sus objetivos más importantes, y dentro de ellas, los puestos clave en los que necesitaremos excelentes líderes de equipos.
No te centres solo en el esquema funcional, tipo organigrama. Piensa en dar valor a tu modelo de negocio y en las líneas que marcarán la diferencia con el resto. Utiliza un mapa mental, si quieres, para tenerlo todo a un golpe de vista.
Ahora imaginemos (sin restricciones), que podemos llevar hasta cada puesto clave a la persona (viva o muerta) que consideremos la mejor del mundo para realizar esa tarea. Da igual si decides que sería Steve Jobs, Ángela Merkel o tu vecino del 4º. Los mejores, los que sabes que realizarían un trabajo excelente. Para cada puesto estratégico, una persona extraordinaria y única. Aquellos que marcarían un antes y un después.
Cuando los tengas, identifica de cada uno de ellos las características más sobresalientes por las que has decidido que sería la persona ideal para liderar ese equipo en concreto. Fíjate en esos pequeños detalles que les hace ser especiales y exclusivos.  ¿Qué te aportarían?
Ahora, simplemente quita estos nombres y empieza a buscar a personas que cumplan estos atributos, competencias y habilidades. Añade aquellas otras que además consideras imprescindibles para alcanzar el éxito que esperas.
Tendrás un mapa muy aproximado de las necesidades de talento en tu organización. Localizarlo y captarlo ya es otro tema. Hoy al menos, tendremos una idea de lo que queremos y ya es un buen comienzo para iniciar su búsqueda.

Si te interesa este tema, no te pierdas nuestro próximo post. Seguiremos hablando de cómo conseguir el talento que necesitamos.

Un saludo y feliz semana.
Lola Sánchez
www.ideacoaching.es

Herramientas para la gestión del tiempo

Hoy vamos a ver unas sencillas pautas e ideas que pueden ser útiles para organizar las actividades de nuestros distintos roles, durante las 24 horas.
Te recomendamos que tomes papel y lápiz para apuntar ideas ó notas que luego podrás desarrollar en tu plan de acción.
Lo más equilibrado es dividir el día en tres grandes bloques de 8 horas: uno dedicado al sueño, otro para la vida personal y el tercero al trabajo. Tras el ejercicio que hicimos en el post anterior, puedes tener claro cuántas horas ocupan cada uno de los bloques en tu vida real. Quizás no duermas 8 horas, o le dediques a tu trabajo más de 10 horas. Divide los tres bloques según tu situación y anota las horas que dedicas a ellos.
Escribe en los dedicados a vida personal y trabajo los asuntos o actividades más importantes que quieras realizar en esas áreas. Sólo las más importantes.
Una vez establecidas estas metas, podemos desglosarlos en tareas y acciones más pequeñas, más fáciles de abordar y terminar durante media jornada. Son todos los pasos que daremos para llegar a nuestro destino fijado.
Señala entonces las primeras acciones que te comprometes a realizar la próxima semana, y calcula el tiempo que necesita cada pequeña tarea para su completa realización. Toma tu agenda y coloca una o dos de estas tareas cada día. Se realista, y deja huecos para retrasos, casos urgentes y tareas rutinarias.
Tu agenda contendrá así los primeros pasos para alcanzar algunas de tus metas. No importan lo pequeños que sean, pues ya habrás iniciado el camino. Tras varias semanas planificando lo importante, el avance será significativo.
Si escribes en un sitio bien visible de la agenda los objetivos que quieres alcanzar con esas actividades, reforzará tu motivación al logro cada vez que las leas.
En este vídeo de Stephen Covey encontrarás los fundamentos de este sistema: Primero lo importante.

http://youtu.be/E7uXCPMR6QA
Respecto a qué herramientas podemos utilizar para ayudar en nuestra gestión del tiempo, las hay muy variadas, según gustos y necesidades. Aquí tienes algunas de ellas explicadas al detalle. Todas son buenas, siempre que se adapten a ti.
Seguimos pensando que no hay nada como poner negro sobre blanco, un buen ejercicio para la reflexión. Escribir nos hace pensar. Garabatea sobre el papel hasta que cuadres tu tiempo de forma coherente con tus propósitos, valores y necesidades.
Ya tienes la agenda preparada para iniciar la semana. No olvides revisarla en varios momentos del día, y en especial por la noche. Te darás el gustazo de ver todo lo que has conseguido ese día.
Ahora, llevar a cabo tus tareas sólo depende de ti, de tu esfuerzo, disciplina y responsabilidad. Si son las cosas verdaderamente importantes para ti ¿por qué no iniciar hoy mismo el camino para conseguirlas? !Adelante!

Buen fin de semana,
Un saludo
Lola Sánchez
www.ideacoaching.es

Gestión del tiempo II

Al parecer, la falta de tiempo se ha convertido en un mal común de nuestra sociedad. Es bastante común escuchar frases como: “Al día le faltan horas”, “No tengo tiempo”, o “me es imposible llegar a todo”.
Lo más preocupante es que suele faltar tiempo justo para las cosas más importantes: la familia, los amigos o tu propio desarrollo personal. Esto nos causa una manifiesta insatisfacción que nos lleva a un grave descenso de nuestra eficacia, a cometer errores no deseados y sobre todo a peligrosas situaciones de estrés.
Pero, ¿tenemos conciencia clara de lo que realmente está ocurriendo? Si todo el mundo tiene las mismas 24 horas, ¿por qué a mi me faltan?
Para responder a estas cuestiones, lo primero que tenemos que hacer será ver de qué forma estamos distribuyendo nuestro tiempo, cómo repartimos nuestras actividades durante el día.
Para ello, os proponemos un valioso ejercicio que requerirá dedicar un ratito a la reflexión.
Suponiendo que el sueño ocupe unas 8 horas diarias, nos quedan aproximadamente unas 100 horas a la semana que dedicamos al resto de actividades. Vamos a ver cuánto tiempo (horas) dedicamos a cada una de ellas. Dividimos esas actividades por bloques:

1.Tiempo de trabajo Tiempo dedicado al trabajo, incluido el tiempo del transporte.
2.Tiempo de formación Tiempo dedicado a la optimización de competencias (formación profesional, lecturas, intercambios profesionales, estudios…)
3.Tiempo de ocupación    El conjunto de tiempo que podría asimilarse al tiempo de  búsqueda de trabajo para los que están sin empleo. También preparación de un proyecto, gestión de un proyecto, gestionar un patrimonio,…    4.Tiempo personal pasivo Evadirse de las preocupaciones, distraerse sin demasiado esfuerzo ni concentración: mirar la tele, escuchar la radio o escuchar música, darse un baño relajante, hacer la siesta, descansar, pasearse o callejear. .
5. Tiempo personal semi-activo Actividades que requieren un cierto nivel de concentración pero que no están orientadas a ningún resultado en particular: el bienestar, cuidarse, hacerse la manicura, hacer compras personales, leer una novela o el periódico,…
6.Tiempo personal activo Actividades que exigen concentración, esfuerzo y perseverancia, que pueden estar orientadas a conseguir resultados: Hacer deporte individual o en equipo, hacer bricolaje, pintar, tocar música, meditar, comunicar, etc…
7. Tiempo de tareas domésticas Tareas domésticas: compras para la casa, preparación de comidas, limpieza de la casa,  plancha, ordenar,…
8. Tiempo de tareas administrativas    Tareas administrativas: hacer las cuentas, pagar las facturas, declaración de impuestos, inscripciones diversas (escuela, guardería, deportes,…), reservas (vacaciones,…), búsquedas y compras por Internet, organización de documentos y papeles,…
9.Tiempo de bienes materiales Mantenimiento de nuestro entorno material: mantenimiento de la casa, mantenimiento del coche,…
10. Tiempo para los familiares    Tiempo dedicado a los niños y a su educación, al cuidado de nuestros padres o de un ser querido.
11. Tiempo para las relaciones sociales Tiempo para las reuniones familiares, para las relaciones sociales , incluidas redes sociales en internet.
12.Tiempo para las relaciones íntimas    Tiempo para la pareja, del juego y cariño con los hijos o para la felicidad con los que queremos.

La suma de estos bloques ha de dar 100. Por ejemplo, para las tareas domésticas puedo dedicar 10 horas a la semana, mientras que el tiempo para familiares son 5, y así vamos sumando hasta las 100 (que serán más o menos según el tiempo que dediquemos a dormir?

¿Qué resultados has obtenido? ¿Te encuentras a gusto con ellos? ¿Hay algo que te gustaría cambiar?

Si seguimos haciendo las mismas cosas, obtendremos los mismos resultados. Para que estos cambien, también tenemos que cambiar algo nosotros.
Vuelve a realizar el ejercicio, pero ahora coloca en cada bloque el tiempo que te gustaría dedicar a cada uno. Imagina cómo sería tu semana ideal y distribuye las horas según tus necesidades e intereses. ¿Qué diferencia hay con la situación actual? ¿Qué áreas necesitan de un cambio? ¿Quieres hacer este cambio realmente?

Ahora conocemos nuestra situación y cómo deseamos que sea. Está en tu mano empezar a realizar esas pequeñas acciones, área por área, para que la distribución de tu tiempo sea diferente. ¿Qué podrías hacer ya esta semana al menos, en una de ellas?

Seguiremos en los siguientes post analizando situaciones y herramientas que nos pueden ayudar a mejorar la administración de nuestro tiempo, de nuestra vida ¿Nos acompañas?

Un saludo y feliz semana.
Lola Sánchez
www.ideacoaching.es

Abriendo posibilidades

Hay veces que los árboles no nos dejan ver el bosque. Nos enfocamos tanto en lo que tenemos al lado que no somos capaces de ver un poco más allá. El día a día nos come y lo urgente pasa a ser lo prioritario. ¿Te reconoces en una situación similar?
Ya hemos hablado en otras ocasiones de la diferencia entre urgente e importante y de la necesidad de parar y pensar. Hoy nos centraremos en un breve ejercicio que nos permita encontrar nuevas posibilidades, otros enfoques que nos muestren visiones diferentes capaces de iniciar nuevos caminos.
Muchas de las barreras que reconocemos y entorpecen nuestro avance no son más que grandes muros construidos en nuestra mente (creencias limitantes), y que no existen en realidad. Otras, son simples excusas que nos permiten seguir muy cómodos en nuestra zona de confort para evitar esfuerzos o tensiones.
Pensemos en alguna situación, problema o cuestión que nos gustaría cambiar. Toma papel y lápiz y escribe todas aquellas trabas y obstáculos que te impiden que esa situación sea como deseas. Poner las ideas que tenemos en la cabeza sobre el papel, negro sobre blanco, nos permite reflexionar, de forma que toma el tiempo necesario para identificar todas las trabas que se te ocurran.
Algunas de ellas es posible que se deban a circunstancias ajenas a ti, y sobre las que te parezca que tengas poco margen de maniobra. No te preocupes, quizás no puedas hacer nada directamente sobre ellas, pero si que puedes variar tu actitud y tu comportamiento frente a eso. La decisión de actuar de una forma u otra sólo depende de ti. Adoptar una actitud derrotista o convertirte en un explorador de soluciones está en tu mano y no depende de nadie más.
Con tu lista enfrente, hazte unas pocas preguntas: ¿y si nada de esto existiera? ¿Qué ocurría entonces? ¿Cómo sería la situación? ¿Qué te reportaría? ¿Te imaginas?
Si eres capaz de visualizar perfectamente esa nueva situación, es que ya has empezado a derribar los muros que te impiden conseguirlo.
Vamos a tomar esa lista, ítem por ítem, y explorar todo lo que está en tu mano hacer para que desaparezcan, o en su caso, minimizar su tamaño. Pon todo tu empeño en descubrir soluciones, otras vías, nuevos enfoques. Te sorprenderás con la cantidad de acciones disponibles a tu alcance.
Ahora sólo queda iniciar un buen plan de acción para llevarlo a cabo. ¿Qué será lo primero que hagas? ¿Cómo? ¿Qué necesitas? ¿Cuándo lo tendrás acabado? Realiza esto con cada una de las acciones que has identificado, traza tu propio plan de trabajo de forma realista, sincera y comprometida.
Verás como tus viejos muros empiezan a caer y a dejar paso libre a nuevas posibilidades, abriendo nuevos caminos que te permitirán avanzar allí donde quieres estar.
Ten el coraje para luchar por lo que deseas, el afán de conseguirlo y pon todos los medios a tu alcance para ello. !El éxito está asegurado!

Felices vacaciones de Semana Santa para todos.
Un saludo,
Lola Sánchez
www.ideacoaching.es

¿Qué es imposible?

Normalmente, somos nosotros mismos los que etiquetamos algo con la palabra posible o imposible. Nosotros les damos esa categoría y las encasillamos con escasas posibilidades de cambio. Lo que es imposible, es imposible y ya está. Discrepamos sobre ésta inmovilidad.



Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre las creencias, sobre todo del efecto que tienen aquellas que nos limitan nuestro desarrollo y futuro. La realidad suele ser muy diferente a nuestras creencias, esos muros infranqueables que nos hacemos. Son cómodos. Nos dan una falsa sensación de seguridad y nos permiten eludir así nuestra propia responsabilidad en el asunto.

Hoy os propongo un sencillo ejercicio para derrumbar muros.

Elige algo que actualmente te parezca muy difícil de conseguir. Puede ser tanto en tu área personal como profesional. Asegúrese de que incluya un verbo que implique acción y expresado en positivo. Por ejemplo: Cruzar el Estrecho de Gibraltar a nado.

Una vez identificado, enumera todos los hechos, situaciones o hitos que tendrían que ocurrir para cumplir tu objetivo. Por ejemplo: encontrar un patrocinador, entrenar 4 horas diarias, tener un entrenador personal, seguir una dieta especial, ….

De todas las que escribas elige alguna que esté en tu mano poder hacer, que dependa sólo de ti, aunque para ello necesites de recursos externos (que puedas conseguir), y contando con el esfuerzo personal que tendrás que poner (el precio que estás dispuesto/a a pagar).

¿Qué es lo primero que tendrías que hacer?

¿Y qué después de esto?

¿Qué sería lo siguiente?

¿Y tras éste paso?….

Así podemos desglosar en pequeños objetivos algo más grande (entrenar 4 horas diarias). Vamos a dividirlo en pequeños pasos. Si se trata de cifras, por favor, que sean exactas, con fechas concretas para su realización y datos realistas.

Ahora ya sólo queda ponerse manos a la obra. Tenemos una serie de pequeñas metas posibles de realizar, está en nuestras manos poder hacerlas. Son reales y posibles.

Si poco a poco vamos alcanzando diminutas metas, significará que estamos avanzando en el camino marcado. Estaremos más cerca de nuestro objetivo, y por lo tanto ya no lo veremos tan imposible. Cada paso conseguido es una gran victoria que nos motivará aún más para dar el siguiente. Por pequeño que sea, siempre es un avance.

Derrumbar lo muros que nos impiden avanzar es nuestra responsabilidad, si de verdad queremos tomar las riendas de nuestra vida, y hacer avanzar nuestra nave allí donde queramos, sin depender del viento que sople.

¿Te atreves a derribar tus muros?

¿Qué reto vas a empezar?

!Ánimo! Siempre estará más cerca de ser posible.

Os dejo con un enlace interesante con la idea de imposible para emprendedores en el blog Desdelatrinchera.com

Un saludo y feliz semana.

Lola Sánchez

www.ideacoaching.es

¿Te oyes?

Todos tenemos un Pepito Grillo pegado al hombro. Reconocemos cuando nos advierte tan bien como cuando nos felicita. A veces lo ignoramos, otras se convierte en nuestra mascota. Y vive perenne a nuestro lado, queramos o no.  

Aprender a escucharnos a nosotros mismos no es algo que nos enseñen en la escuela, aunque sea tan necesario como las matemáticas o la lengua. Es parte de nosotros mismos y de nuestra peculiar forma  de comunicarnos con los demás. Si somos capaces de escucharnos, también seremos capaces de escuchar a los demás. Estaremos mejor preparados para recibir mensajes y para darlos correctamente.

Es necesario parar y pensar. Reflexionar, dejar tiempo para nosotros mismos, sin interferencias, sin ruidos que nos permitan escuchar bien a nuestro interior. ¿Cuánto tiempo al día dedicamos a esto? ¿Nos escuchamos?

No hay nadie que nos conozca tan bien como nosotros. A veces, somos capaces de esconder lo feo y lo desagradable (como capaces somos de cambiar lo que no nos gusta), de obviar cosas importantes, pero también somos capaces de utilizarlo para nuestro propio desarrollo.

Saber conversar con uno mismo, es un placer y una gran oportunidad de descubrir nuevos caminos.  Encontrar el mejor momento, ya es decisión tuya.

Anota el tiempo que dedicas a reflexionar y a escuchar lo que tienes que decirte durante esta semana. Hasta el próximo lunes pasarán 168 horas. Invierte alguna en ti.

¿Nos contáis vuestra experiencia?

Os dejo con una recomendación de un libro para seguir el hilo:

Toma un café contigo mismo de Walter Dresel

Un saludo y feliz semana.

Lola Sánchez

http://www.ideacoaching.es

 

 

Re- inventarse II: Ejercicio.

Antes de emprender un viaje, un cambio, un movimiento de un sitio a otro, es necesario tener claro desde donde partimos. ¿Cómo saber el camino que he de tomar si no sé dónde estoy? Necesitamos un punto de partida y un punto de destino.    

Esto es lo que haremos hoy en nuestra pequeña aventura de re-inventarnos. Primero vamos a ver una foto de nuestro estado actual y la diferencia con lo que desearíamos que fuese. Así tendremos una idea muy aproximada de los aspectos más importantes en los que trabajar.

Para ello, por favor reflexiona con calma sobre las diferentes áreas de tu vida. Te damos algunas ideas, pero puedes modificar o incluir los aspectos que para ti sean más interesantes hoy día. Puntúa de forma honesta en la primera columna y del 1 (poca) al 10 (máxima) tu nivel de satisfacción con cada una de ellas. En la columna de al lado, escribe también del 1 al 10 el nivel que te gustaría alcanzar (no todos tienen que ser 10, tú decides).

ÁREAS NIVEL ACTUAL NIVEL DESEADO
Familia
Trabajo/Profesión
Amigos/Ocio
Tu entorno
Desarrollo personal
Pareja
Estabilidad financiera
Salud

Una vez que tenemos clara nuestra situación actual y lo que nos gustaría llegar a alcanzar, ya sólo nos queda empezar a descubrir cómo conseguirlo.

Toma cada una de esas áreas y realiza por favor, una lista de las acciones que te haría subir un punto en cada una de ellas. Por ejemplo, si en trabajo tienes un 6 y deseas un 8, pon en tu primera lista todo lo que tendría que ocurrir para pasar de 6 a 7. Luego continua con otra lista de acciones que tendrían que ocurrir para pasar a valorar tu área de trabajo de 7 a 8. Haz lo mismo con el resto de áreas y anota todas las acciones, tareas o proyectos que te pueden hacer subir cada punto en la valoración. Escalón por escalón.

Ésta es una lista “viva”, en la que podemos suprimir filas ( tareas realizadas o no válidas) o insertar (nuevas opciones) que necesitemos en cada momento. Seguro que tienes para trabajar con ella mucho tiempo y es el inicio de tu plan de acción para desarrollar al detalle más tarde. Y ahora que ya sabemos cómo, sólo nos queda ponerle fecha a cada escalón. ¿Para cuándo queremos que suceda?

Para iniciar el recorrido, nada mejor que dar el primer paso. Elige la tarea o acción que te resulte más sencilla o más agradable del primer paso para cada una de tus áreas. Y pon una fecha límite para su realización, a corto plazo, unos días, una semana máximo.

Ahora, de forma sincera, piensa en cuantas de ellas podrías subir un nivel antes de final de año. Sólo un nivel. ¿En dos áreas? ¿En todas?

¿Te imaginas lo que eso podría significar para ti?

¿Te atreves a intentarlo?

Estoy segura de que el mero ejercicio de escribir cómo estas y cómo te gustaría estar te dará pistas suficientes para empezar a imaginar la mejor forma de re-inventarte a ti mismo/a.

En nuestro último post de esta serie, os dejaremos unos comentarios y conclusiones finales. Mientras, espero que el ejercicio os ayude a reflexionar y os dejamos con un ejemplo de renovación.


Un saludo,

Lola Sánchez

www.ideacoaching.es

Reinventarse

De la misma forma que un feo gusano de seda tiene la gran oportunidad de convertirse en una bella mariposa, el ser humano tiene la capacidad de reinventarse a sí mismo, de volver al inicio y empezar desde cero.

En algún momento, todos soñamos con vivir otra vida; unas veces deseada, otras momentáneamente provocadas por los efluvios de un buen libro entre las manos, con una maravillosa película o incluso en sueños.

Quizás algunas de estas cosas se alejen demasiado, otras, tal vez las tengamos al lado. No es tan difícil, siempre podemos hacer lo que está en nuestras manos y no hay nada que nos impida actuar. Excepto el miedo al cambio.

Hace unos días, una amiga me comentaba que había cambiado de casa, de coche, de trabajo y hasta de marido. Pero que aún le quedaba lo más difícil: renovarse ella por dentro, a sí misma. Cambiar lo que no te gusta y potenciar lo que te hace sentir bien.

Tener capacidad de auto-regenerarnos nos permite empezar de nuevo, encontrar multitud de soluciones y posibilidades que nos perderemos si nos aferramos con pánico a la estructura sobre la que reposamos. Es hora de reinventarse.

Tener la posibilidad de cambiar nos hace libres de elegir. ¿Por qué no intentarlo?

¿Cómo sería tu vida si pudieras empezar otra vez?

¿Hay algo que cambiarías?

¿Qué te gustaría añadir?

¿Qué conservarías?

Empecemos imaginando cómo sería nuestra vida perfecta. Soñemos sin miedo. Sólo son nuestros deseos. Y si además están arropados por nuestros más altos valores, serán muy motivadores.

Os dejo un vídeo por si os sirve de ayuda en vuestras reflexiones.

En el próximo post tendremos un ejercicio sencillo y efectivo para empezar nuestra re- generación.

Un saludo,

Lola Sánchez

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